sábado, 26 de julio de 2008

Beldurra ematen dit...

Ahora, desde hace un par de meses y por primera vez en mi vida estoy viviendo ‘soltera’: haciendo lo que me da la gana, cuando me da la gana, sin dar explicaciones, sin ataduras, sin tener cuidado con lo que hago, con lo que digo, con lo que hacen o con lo que me dicen.
Y está bien.
Es divertido, es diferente y es nuevo. Y estoy aprendiendo muchísimo. Pero no sé muy bien qué hago.
No paro en casa ni un solo minuto, estoy conociendo a un montón de gente nueva y me lo paso pirata siempre que salgo. Y diréis: pues todo eso está muy bien. Pues sí, está genial, si no, no lo haría. Pero hay algo más, que voy a ver si soy capaz de explicarlo para que lo entienda alguien más a parte de yo misma.
Ahora, cuando salgo y conozco algún tío nuevo o, lo que es peor, me reencuentro con un tío al que hace tiempo que no veo, me da la sensación de que quieren echarme un polvo. Vale, no es una sensación, es un hecho, porque acaban diciéndome alguna burrada, o acaban entrándome. Y eso no mola. Yo salgo y me lo paso bien y me echo unas risas y me puede parecer el chico más majo del mundo, pero luego… paso.
Mierda, yo quería explicarme, pero creo que no lo estoy consiguiendo… Pruebo de nuevo y esta vez pongo ejemplo.
Ayer fueron “paellas” en mi pueblo: durante todo el día la gente está en unas campas haciendo paellas (oye, cada uno en su pueblo celebra las fiestas como quiere…). Así que yo quedé con una amiga que a su vez llamó a una amiga y esa amiga a otro amigo, que se trajo a otro amigo… Total, que acabamos una cuadrilla de completos desconocidos bebiendo sangría desde las 8 de la mañana y tumbados en la hierba con un calor infernal. A parte de un par de apariciones estelares de tíos que dijeron cosas tan bonitas como ‘yo te follaba’ y otras lindezas, a las que yo contesté haciendo alarde de mi mejor repertorio de improperios, también hubo un chico (uno de los de nuestro grupo) que se pasó todo el día al lado de mí y haciéndome caso. Y me lo pasé muy bien y me di cuenta de que quería algo conmigo (porque no soy tonta), pero cada vez que la conversación se ponía ‘seria’, yo cambiaba de tema. Y me dijo que a ver si nos íbamos a ver otra vez, y yo le dije que probablemente no (porque soy muy sincera… y también bastante bruta), y me dijo que yo tenía ‘algo’, que le gustaba, y me dijo que se iba a vivir a Barcelona en septiembre, y me preguntó que a ver cuándo iba a ir a visitarle y yo le dije que no iba a ir (sí que soy bruta, sí).
Estuvimos todo el día juntos, estuvimos hablando todo el tiempo, nos reímos un montón, nos lo pasamos genial… Pero yo seguía cambiando de tema cuando parecía que la cosa se ponía interesante. Y me estuvo diciendo que yo tenía miedo, que no me creía que pudiera haber alguien que me quisiera, que me habían hecho mucho daño. Y tiene razón.
Y yo pensé que lo que él quería era un ‘si cae esta noche, bien; si no, nada’. Pero resulta que anoche me mandó un mensaje y hoy me ha mandado otro, y eso que esta mañana se ha ido de vacaciones. Y luego he quedado con la amiga que tenemos en común y me ha dicho que no es de los de ‘una noche’.
Y no quiero nada con él, pero llevo pensando en él todo el día.
Otra historia que no dejo que ocurra.
Así que parece ser que ahora ya no soy capaz de distinguir a los que merecen la pena y a los que no. Por si acaso yo cierro las puertas a todos, porque así estoy más tranquila y estoy más segura, pero creo que no es lo que quiero hacer, porque si no hoy no le estaría dando tantas vueltas. Y no sé qué hacer ni cómo hacerlo.
Y ahora estoy genial haciendo lo que me da la gana, cuando me da la gana, sin dar explicaciones, sin ataduras, sin tener cuidado con lo que hago, con lo que digo, con lo que hacen o con lo que me dicen, pero reconozco que prefiero cien mil veces más estar en pareja y dar explicaciones, y tener cuidado con lo que hago, y no poder hacer cualquier cosa… Porque todas estas situaciones son demasiado raras.

3 comentarios:

Ángel Caído dijo...

Joer maja, que solicitada estás. Jajaja, yo desde que me he exiliado la verdad es que sí que conozco gente, pero nadie interesante. Que te entren tíos tómatelo como un halago, y si reaccionas así con los majos... pues será que no estás preparada. No hay que forzar las cosas, todo tiene su momento.

itsasbeltza dijo...

¿Paellas??? Ese concurso celebrado en las campas cercanas a un molino??? Va a resultar que somos paisanos y todo...!!!

Pimkie dijo...

Ni caso. Es que, aunque la persona sea de las que merezcan la pena, tal vez el momento es el menos adecuado, y no deberías martirizarte por eso, sino disfrutar el momento.

Por lo que he leído, acabas de cortar con tu chico con el que estabas viviendo, y hay que pasar por un proceso de "desintoxicación" antes de volver a liarte la manta a la cabeza, y eso está bien porque es una manera de no arrastrar los "vicios" de una relación a la siguiente, no sé si me explico.

Yo pasé por algo parecido. Si visitas mi blog, y lees las movidas que tuve con mi ex, creo que entenderás por qué te hablo así. Disfruta de la soltería mientras dure, sin agobiarte, ¡que tampoco está tan mal!