viernes, 8 de agosto de 2008

Incursiones a medianoche

Ayer me devolvieron a MóvilRosaII, así que llegué a casa, le puse la batería y le programé la alarma para las 7'15, porque hoy empezaba a trabajar. Por si acaso me dormía, le programé una segunda alarma para las 7'30. Por si acaso eso no era suficiente, programé la alarma del radio-despertador de la mesilla, para que se encendiera la radio a las 7'15.
Me metí en la cama y conseguí dormirme sobre la 1'00.

Ahora todos estais pensando: tres despertadores y va la tía y se duerme. Pues no, listos.

Suena la alarma de las 7'15. La apago como buenamente puedo, porque después de dos semanas sin MóvilRosaII hasta se me había olvidado cómo se apagaba. Empiezo a sentir un mal cuerpo... estoy cansadísima, no me puedo levantar, es superdeprimente tener que madrugar... No voy a poder aguantar así dos meses. Bueno, todavía me queda la alarma de las 7'30: me levantaré entonces. Suena la de las 7'30. El mismo mal cuerpo y la misma superdepre... en serio: voy a llorar. Y encima no ha sonado la radio de la mesilla. Miro el reloj de la mesilla: las 3'17. QUÉ?
Se ha estropeado el chisme este? Un momento... está todo muy oscuro... Me levanto. Miro por la ventana: la estación de metro está cerrada (vivo encima de la estación). Miro mi reloj de pulsera. No está. Voy al baño, me lo habré dejado ahí. No, en el baño no está. Voy a mirar el reloj de pared del salón. Mierda, está muy oscuro y no quiero encender la luz para no despertar a nadie (que mi ama se despierta con nada). EL MICROONDAS!! El microondas tiene reloj con luz. A la cocina. Mira! Son las 3'18!!! A la cama!

Pues normal que estuviera hecha polvo, notejode!

Eso pasa por encender el móvil y no poner la hora correspondiente... eran las 7'30 del 9 de mayo del 2005. Ahí es ná. Así que niños, ya sabeis, no olvideis aseguraros de que está bien puesta la hora.

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