jueves, 16 de octubre de 2008

Y dormir juntos?

Hace un rato me ha llamado Wid. Hora y pico al teléfono, como viene siendo habitual últimamente. No sé cómo ha ido la conversación que finalmente le he acabado diciendo que no ibamos a volver a follar. Y es mentira. Es lo que quiero que pase, pero sé que no lo voy a hacer.
La cosa es así de triste: quiero follar, así que, ya que he empezado, me lo tiro a él. Sé cómo podría ponerle final a esto, y sería empezando a acostarme con otro. Pero eso no va a pasar, porque no hay nadie que me interese a la vista… y porque no sé acostarme con cualquiera.
No debería haberle dicho nada, porque a fuerza de decirle cada X tiempo que vamos a dejar de follar y que todas las veces acaben siendo mentira, él va a dejar de creerme. Normal.
Y cuando se lo he dicho, él me ha contestado: ‘Y dormir juntos? Podemos seguir durmiendo juntos?’
Me ha preguntado por qué el sábado pasado quise pasar la noche con él. Mi respuesta sincera hubiera sido: porque me gusta que me quieran, porque contigo me siento muy cómoda y muy a gusto, porque, durante un rato, finges ser quien yo quiero tener a mi lado y durante ese rato yo también finjo que lo eres. Evidentemente no le he dicho eso, porque me parecía muy fuerte, así que me he limitado a decirle que no lo sabía. Él me ha contestado que tampoco sabía por qué.
Nuestra relación ha cambiado desde que empezamos a acostarnos. Tenemos mucha más confianza, estamos más unidos, me llama más, me escribe más, se preocupa más… Y eso me da todavía más miedo.
Le quiero una barbaridad y no quiero perderle por nada del mundo y temo que por todo esto, nuestra amistad se vaya a estropear. Pero sólo lo temo, porque al final no hago nada al respecto, sólo lanzar balas de fogueo, cuando sé que lo que debería hacer es cortar por lo sano. Pero no lo haré.

Soy idiota.

2 comentarios:

Ángel Caído dijo...

Claro que te engañas y lo sabes...
A veces necesitamos mentiras. Bueno, más bien creemos que las necesitamos.

Kashit0 dijo...

Dormir juntos es mucho más que follar...
Creo que deberías haberle dicho por qué querías dormir con él... aunque, en tu lugar, tampoco lo dije...
La amistad no tiene por qué estropearse... es posible que uno de los dos sufra un poquito más... Oye, o ¿quién sabe? ¡No siempre tiene por qué salir mal!.
En serio, no le des mas vueltas. Disfruta!!! Y no le digas más que no va a volver a pasar.
Un besillo!!!!

(Me volví a enrollar! Y cuanto punto suspensivo...)