jueves, 29 de octubre de 2009

Más cosas más varias y más alucinantes

1. Sí, el jueves me dieron las llaves. Me pasé todo el finde limpiando y midiendo. Por ahora tengo un colchón (nuevo) y un microondas (heredado). No tengo luz, ni agua, ni gas, ni ná. Todavía. La semana que viene han dicho que van a dame el agua y la luz. Puntualizo 'dicen'. No quiere decir que vaya a ser cierto. Cuando lo vea, lo creeré.

2. El martes hice una entrevista de empleo en mi hora libre para comer. A los diez minutos de salir de la entrevista me llamaron para preguntarme si podía empezar el lunes. Media hora más tarde hablé con mi jefa sobre la situación. Esa noche no dormí casi nada pensando qué hacer.
Pros del trabajo actual: El equipo de trabajo y el ambiente es genial, el horario es comodísimo, ya le había cogido el truco y estaba muy agusto, aprendo un montón, hago atención directa al usuario que es lo que realmente me gusta.
Contras del trabajo actual: Se me acaba en enero, el sueldo es muy bajo (trabajo a 75% de jornada, de ahí que el horario sea comodísimo), es frustrante.
Pros del trabajo ofrecido: El sueldo es la leche (es la leche para una trabajadora social, claro está. Todo es relativo en esta vida.), es jornada completa, son 7 meses, el horario es flexible (aunque creo que eso va a ser más bien un contra...), si lo cojo me libro de volver al albergue y por lo tanto tendría una navidad estupentástica, es un curro totalmente nuevo para mí y sería una oportunidad para aprender.
Contras del trabajo ofrecido: No es atención directa, tiene connotaciones religiosas que no me gustan (soy atea hasta la médula), no es un trabajo que me llame... más bien estoy bastante segura de que no me gustará.
BALANCE FINAL: Me voy. Cojo el curro nuevo.
Una pena terrible. Y mis compis de curro también. Pero qué se le va a hacer...
Mañana es mi último día en uno y el lunes el primero en otro.

3. Este octubre ha sido un mes terrible de cambios: casa nueva, curro nuevo... No he tenido ni cinco minutos libres... Por favor, que no cambien más cosas porque no sé si lo podré soportar...

domingo, 18 de octubre de 2009

Cosas varias

1. Ayer fui al concierto de Love Of Lesbian y fue INCREIBLE. Una pasada. Alucinante.

2. El jueves, en principio, me dan las llaves de MI CASA!!!!! Digo 'en principio' porque mañana tengo que preguntar a mi jefa si puedo faltar una hora y cuarto ese día para poder ir al notario...

3. El viernes quedé de nuevo con EsteChico, porque me negaba a aceptar que lo único que quisiera fuera echarme un polvo. (Le pregunté a VanHallen si le parecía bien y me dijo que sí, tranquilo todo el mundo. Y me dijo que sí de verdad, no un 'sí' forzado.) Estábamos tan ricamente, cuando me preguntó a ver cómo iban las cosas con VanHallen. Le dije que ibamos bien, de momento, que teníamos los dos muchas ganas y que nos queríamos tanto que creía que ibamos a poder con todo. Fue decir eso y que al minuto y medio él estuviera cansadísimo y se quisiera ir a casa. Le he escrito un sms que no ha contestado, y eso que antes me contestaba hasta los incontestables... Pues bueno, otro más para la colección de 'Amigos de Panpoxi que resultan no ser tan amigos'. Me sienta fatal.

4. He pasado un domingo genial con VanHallen.

martes, 13 de octubre de 2009

La vida del sustituto

Parece que el curro se me acaba. La chica a la que llevo sustituyendo medio año tiene pensado reincorporarse a finales de este año o principios del que viene, lo que significa que tengo, como mucho, dos meses más de curro.

Y se me plantean dudas. Porque me han ofrecido volver a trabajar en el albergue invernal, como el año pasado. Sería empezar a principios de diciembre y terminar en marzo o abril. El problema es que me jodería la navidad. Ya no me acuerdo cuándo fue la última navidad que no tuve que currar el 24 y el 25... Y pensaba que este año, al estar currando en oficina, iba a poder irme a pasar la navidad a Madrid, con mi tío, que lleva dos años pidiendome que vuelva otra vez allí a celebrarlo... y me hace mucha ilusión. Es mi tío preferido y, hace un par de años, cuando yo estaba trabajando en Madrid, mis aitas fueron allí a celebrarlo conmigo y fuimos todos a casa de mi tío. Él lleva algo así como 30 años viviendo allí y los mismos sin celebrar una navidad en familia. Le hizo mucha ilusión, y me lo repite cada vez que hablamos: 'Qué, Dibujito, ya sabes cómo tienes las Navidades? Este año vas a poder venir?'. Jo. Le quiero tanto y le veo tan poco... me hace muchísima ilusión que podamos ir todos a pasar las fiestas con él.

Pero si entro al albergue lo más probable es que me toque trabajar durante las fiestas y que no podamos ir... Pero si no entro, me puedo quedar sin el otro curro en cualquier momento y estar en paro es algo que me pone tan nerviosa... No sé estar quieta sin hacer nada...

Buffff... me vuelvo loca yo solita...

lunes, 5 de octubre de 2009

He comprado un colchon de dos metros

Me lo ha preguntado. Lo de EsteChico. Y se lo he contado, por supuesto.

Y me ha dicho que se sentía como si le hubiera sido infiel. Que no creía que yo fuera así. Que no tenía ganas de nada. Que se sentía fatal. Que no quería ni besarme.

Yo le he explicado todo. Que no fue NADA. Que no quería nada con él. Que simplemente yo estaba fatal por lo que nos había pasado esa tarde y que no quería estar sola. Que me sentía mejor en compañía de alguien.

Le he dicho que nunca he querido a nadie como le he querido a él. Que nunca he puesto tanto esfuerzo en algo como en lo nuestro. Que le he demostrado de sobra que le amo y que haría cualquier cosa por él. Que no tengo interés en nadie más que no sea él.

Que hoy he comprado el colchón de mi nueva casa y que es de dos metros de largo, por si él sigue en mi vida. Que lo he comprado de dos metros sólo por la esperanza de que quizá sigamos juntos.

Después de tres agotadoras horas de conversación, no sé muy bien qué ha pasado, sólo sé que he acabado saliendo del coche sin despedirme, después de terminar un largo monólogo con un 'No quería estar sola, sólo quería estar tranquila. Sólo quería poder dormir.' Y he salido.

No sé por qué. Nunca lo he hecho. Nunca dejo conversaciones a medias, ni me voy sin despedir. Pero estaba oyendo cosas sin sentido.

Le he dicho que, aunque para mí no significara nada, entendía que le molestara, y que lo sentía muchísimo. Que no iba a volver a pasar.

Y ahora no sé qué hacer. No sé si llamarle yo. Si esperar a que él me llame. Si volver a pedirle perdón. Si explicarselo de nuevo...

Las cosas no están bien cuando...

... cuando tu novio te manda un mail para quedar esta tarde y se te hace una bola en el estómago y te entran ganas de llorar pensando que te va a decir que lo quiere dejar una vez más.

No sé por qué, pero lo pienso. Aunque en el mail me dice que me echa mucho de menos.

También dice que ayer a la noche no se quedó bien. (Anoche hablamos un poquito... pero de nada serio. Me llamó para ver qué tal el finde y contarme lo que había hecho, nada más.) No entiendo cómo se pudo quedar mal con una conversación tan normal. Dice que ha pasado una noche fatal.

Ya veremos qué pasa. No tiene sentido que esté preocupada desde ahora. Pero quería desahogarme, así que lo escribo aquí para ver si, por lo menos, me lo puedo quitar de la cabeza.

Lo que sí tengo claro es que ya vale de idas y venidas. No estoy dispuesta a soportar otra ruptura más. Si se acaba, se acaba.

Ojalá no se acabe.

Puede que no quiera dejarlo. Puede que sólo quiera hablar para ver cómo lo arreglamos. No tiene sentido que me preocupe ahora, ya lo sé.

domingo, 4 de octubre de 2009

EsteChico: El retorno

Paralelo a toda la movida de VanHallen, tenemos a otra estrella invitada. Otro de los hombres de Panpoxi desde... desde hace tantos años que ni lo recuerdo... creo que 10. Sí, 10.

Hizo una aparición fugaz el verano pasado en el blog. Lo llamé EsteChico. Apareció y desapareció. No hizo nada más. No volvió a llamar hasta principios de septiembre de este año.

El verano pasado me llamó porque había cortado con su novia. Así que cuando me volvió a llamar hace un mes, pensé 'otra vez ha cortado con la novia'. Efectivamente. De hecho me pasa con la mayoría de mis amigos hombres. Terminan una relación y no tardan ni medio minuto en llamarme, aunque haga años que no nos vemos.

Así que quedé con él hace unas tres semanas. Me contó que su novia le había dejado y bla, bla, bla, nos pusimos al día, nos tomamos un par de cañas y nos despedimos. Pensé que sería como la otra vez, que desaparecería hasta la siguiente ruptura, pero no.

Llamó a la semana siguiente. Quedé con él, nos fuimos de cañas y nos dieron las tantas. De hecho yo me quería haber ido pronto, pero no me dejaba, siempre decía 'nos tomamos otra y nos vamos'. Esa noche fue la que volví con VanHallen. Él me había llamado a primera hora de la noche, diciendo que no podía más, que quería verme, que necesitaba que hablaramos. Yo le dije que estaba con un amigo y que no sabía cuándo iba a ir a casa. Me dijo que no importaba, que me esperaba. A las 3 y pico le llamé a VanHallen para decirle que se fuera a casa, que la cosa se estaba alargando mucho y que ya hablaríamos al día siguiente. Respondió que no, que le daba igual la hora, que si a mí no me importaba que hablaramos tarde, él prefería hacerlo esa misma noche. A las 5 EsteChico me dejó y vino VanHallen a buscarme. Hablamos y hablamos y hablamos y decidimos volver. Sabíamos que no iba a ser fácil y que VanHallen no estaba bien del todo, pero era cierto lo que decía, yo me estaba alejando y, si pasaba más tiempo, corríamos el riesgo de que yo estuviera tan lejos que ya no pudiera (ni quisiera) volver.

A la semana siguiente EsteChico volvió a llamar, pero yo no pude quedar y este finde volvió a llamar. Es decir, ha pasado de no verme en años a llamarme todos los findes (Socorro. Hay algo que se llama término medio). Quedamos, cenamos y después nos fuimos a ver una peli en su coche. Me quedé dormida mientras él me acariciaba el pelo.

Mentira. Empezó acariciandome el pelo, pero acabó acariciandome la tripa (no sé por qué la gente tiene fijación con mi ombligo). No es nada grave. De hecho no es nada. Pero si pienso en VanHallen haciendole eso a otra tía, supongo que me molestaría. Si las cosas estuvieran bien con él, ni siquiera hubiera permitido que esa situación hubiera tenido lugar. Pero las cosas no están bien. Y EsteChico no me gusta lo más mínimo, le quiero un montón como amigo, pero no tengo ningún interés más allá con él. Pero yo estaba tranquila. Él quería estar ahí conmigo. No quería irse. Me acariciaba y yo me tranquilizaba.

No sé si decirselo a VanHallen.

Decirle qué? Porque, no hay nada que decir. Por mi parte, no hay ningún interes ni ninguna intención. Pero... no sé. Tampoco lleva a ningún lado. No sé.

A veces, peces. A ratos, patos. Y en ocasiones, mejillones.

Durante los últimos meses estoy pasando por una de mis fases de no contar nada. No sé por qué. Durante años no contaba nada, me lo guardaba todo. Luego me di cuenta de que así no estaba haciendo bien y empecé a compartir con la gente lo que me pasaba; pero de vez en cuando, dependiendo del momento de mi vida, vuelvo a mi fase de cerrar herméticamente. Ahora estoy en esa fase. Hablando con mis amigxs, cada vez que preguntan qué tal es 'bien' y si las cosas están realmente mal como para decir un 'bien', digo un 'sin más'. Y si siguen preguntando acabo con un 'no me apetece hablar de ello... si quiero hablarlo te avisaré, no te preocupes.'

Estoy hasta los co***** de TODO. Estoy HARTA de la historia con VanHallen. Me gustaría mandarle a la MIERDA y que se acabara de una PU** vez. No, no es cierto. Lo que quiero es que se arregle del todo y que todo esté bien. Si de verdad quisiera mandarle a la mierda, lo habría hecho. Pero no quiero. Le quiero a él y quiero estar con él. Y lo más jodido es que también sé que él quiere estar conmigo y que está enamorado de mí. Pero las cosas siguen sin funcionar. Esta semana no supe nada de él durante dos días. Sólo algún mail de: yo quiero este 'nosequé'. Sin más.

Ha estado currando hasta muy tarde, salía justo para ir corriendo a otros sitios: clase de batería, partido de fútbol, psicólogo... El viernes me llamó. Que a ver si el sábado hacíamos nosequé e ibamos a nosedónde. Le dije que ya veríamos. Sabía que volvía a pasar algo. Así que el sábado me llamó y le dije que no iba a quedar con él, porque sabía que no le apetecía quedar conmigo, que a ver qué pasaba.

Dijo que hasta el viernes no se dió cuenta de que llevaba dos días sin llamarme... Y a partir de ahí el discurso de siempre: que si no sabe si él puede mantener una relación, que si no está bien todavía, que está todo el día angustiado y que estando así no puede cuidar de mí...

Estoy hasta los coj****. Y ayer se lo dije. Me enfadé. Le pedí perdón de antemano porque le iba a gritar (siempre lo hago, no me gusta gritar ni me gustan las broncas, pero le dije que ayer necesitaba dejar de ser totalmente racional por un ratito y cabrearme con él y gritarle). Y le dije que me tenía harta, que estaba asta la po*** de oírle decir esas cosas, de que lo dejáramos y de que después se arrepintiera. Que se inventa problemas donde no los hay (porque me dijo que quería, por ejemplo, salir de fiesta con sus amigos y no tener que darle cuentas a nadie. ¡¡¡Él no sale de fiesta!!! ¡¡¡Salgo yo cuando quiero y él nunca sale porque nunca quiere!!! Y las veces que ha tenido una cena y se ha alargado hasta convertirse en el juergón del siglo, yo nunca he dicho ni mú! Porque a mí NUNCA me ha importado que mis parejas salgan! Me parece estupendísimo que cada uno tenga su vida aparte. Y no soy nada celosa, ni posesiva. Entonces claro, me dijo que era cierto, que yo nunca le digo nada ni le hago sentir como que no puede salir o que me tiene que 'pedir permiso', pero que con SuEx lo tenía que hacer y que... ME CAGO EN LA P***! Ya estamos, la ex.) Agggghhhh!!!! Estaba tan cabreada... De hecho, sigo cabreada.

Sé que tiene un problema, todavía no sé cual, pero sé que lo tiene y que lo está arreglandolo poco a poco con el psicólogo. Sé que está enamorado de mí, porque me lo demuestra (cuando no le dan estos sirocos, claro), pero yo no sé si quiero seguir aguantando que me siga echando mierda cada X tiempo. Aunque sepa que no son ciertas, no es fácil oír las cosas que me dice.

Me pidió perdón. Me dijo que siente mucho hacerme pasar por todo esto. Y me dijo que, probablemente, iba a volver a pasar. Pero que, a pesar de lo difícil que estaba siendo, ninguno de los dos estabamos tirando la toalla, y que eso significaba mucho. Me dijo que, tenerme en su vida, le merecía la pena todo el esfuerzo del mundo. Que no podía permitirse quedarse sin mí, que sabía que me quería a su lado...