lunes, 15 de febrero de 2010

Esto es una casaputas

Hace dos semanas me llamó mi jefa del anterior curro. Me ofreció una sustitución hasta mayo. En mi actual curro tengo hasta junio. Le dije que no podía, que no puedo irme a un trabajo por menos dinero y por menos tiempo, que el dinero no me importa, pero lo que sí me importa es la estabilidad. Me dijo que hablaba con la directora y me volvía a llamar.

Al día siguiente me prometía trabajo hasta diciembre.

Después de mucho pensar, acepté. La diferencia de sueldo es brutal (a peor, claro), pero el trabajo me gusta. Es mucho más trabajo, más estrés, pero me siento útil. En el curro donde estoy ahora me siento vendida. No estoy de acuerdo con su forma de trabajar.

Este viernes es mi último día aquí y no os he contado nada de este trabajo, y la verdad es que tiene telita para varios post. Me daba miedo hablar, porque al fin y al cabo, aunque esto sea anónimo... nada es tan anónimo en internet. Y todo lo que dijera, sería ponerles verdes. Pero ahora que me voy, aquí tenéis unas pinceladas de lo que vivo cada día:

Es una entidad de caracter social que pertenece a la iglesia. Y yo soy una atea MUY convencida. He recibido educación católica, como casi todos los niños de este país que pertenecen a mi generación. Iba a catequesis, los domingos iba con mis aitas a misa, hice la comunión, me ponía el cordón de San Blas, rezaba antes de comer y antes de dormir, en el cole tenía una asignatura de religión... Pero después de hacer la comunión (que supongo que es más o menos la edad en la que te empiezas a plantear las cosas por ti mismo), todo el rollo religioso me empezó a parecer muy turbio. No entendía eso de que hubiera un dios. No entendía qué hacía la iglesia. No entendía por qué le tenía que contar los pecados a un señor para que luego dios me perdonara. No entendía qué diferencia había entre religión y secta. No entendía por qué los pecados eran pecados. Entendía perfectamente los que contemplaban las cosas malas que no tenías que hacer a los demás, pero no entendía el resto de pecados. Ni los mandamientos. Había algunos muy absurdos.

Así que dejé de ir a misa y de considerarme católica. Primero pasé por una etapa 'agnostiquilla', podríamos decir, en la que pensaba que 'igual hay dios o igual no, no lo puedo saber'. Luego ya, con el tiempo, pasé a un ateísmo muy convencido, muy meditado pero, sobre todo, muy respetuoso.

Cuando trabajaba en Yonkiland, (yonkiland pertenece también a esta entidad social perteneciente a la iglesia), nadie me preguntó nada sobre mis creencias. Como trabajabamos con yonkis, putas, enfermos mentales y personas sin hogar así en general, a nadie le importaba que creyeras en dios o en el unicornio rosa invisible. Pero ahora que he vuelto a trabajar en esta entidad, trabajo en un puesto muy diferente. Trabajo como coordinadora de los grupos de voluntariado de las diferentes parroquias. Mi oficina está dentro de una iglesia. Antes de cada reunión, los voluntarios rezan. Y yo no sé ni lo que tengo que hacer, porque luego se quedan callados mucho rato, y no sé cuánto tengo que esperar para hablar. Ni siquiera sé en qué pueden estar pensando tanto rato! Así que en esos ratos, aprovecho para pensar en qué mueble comprar para el salón, en qué lavadora compro, en dónde habré dejado mi bolsa del gimnasio... vamos, cosas muy espirituales. Por no hablar, de que el fin de semana que viene van a hacer un retiro. UN RETIRO! Que tuve que ir a casa y preguntarle a ama a ver qué era eso! Y debe de ser ir a un convento y que un curilla te hable, y pensar mucho, y rezar, y sentirte más cerca de dios y de ti mismo. Y jo, la de drogas que me iban a tener que dar para que yo me sintiera cerca de dios... Y no sé muy bien si es obligatorio que yo vaya (ahora que me voy de este curro no, evidentemente, pero no sé si la pobre que viene a sustituirme, que tampoco es creyente, va a tener que ir). Y me decían que tenía que preparar para junio 'El día de la caridad'. Caridad??? Cómo que caridad? Estoy totalmente en contra de la caridad! Es un concepto que se superó en el trabajo social a principios del siglo pasado! La caridad no sirve de nada! No haces más que limpiar tu conciencia, no sentirte mal pensando 'yo tengo y este no tiene'. Le das un poco de lo que tienes tú y punto. Eso no sirve de nada! Tienes que hacer que las personas puedan salir adelante por sí mismas! Eso es el trabajo social! No dar limosna!

Y cuando se enteraron de que me acababa de comprar piso, no se les ocurre otra cosa que preguntarme: te vas a casar? Qué tiene que ver el tocino con la velocidad????

En estos cuatro meses que he estado en esta santa casa de lenocinio me han pasado millones de cosas del estilo de las que os he contado, pero sobre todo, me han servido para darme cuenta de que estoy mucho más en contra de la iglesia de lo que yo pensaba. Y de que, la mayoría de la gente con la que he trabajado aquí, son muy poco profesionales. Tendrán muy buena voluntad, ya lo sé, pero a mí, no me sirve. Y cada uno hace y deshace como le viene en gana. Total, que esto es una casaputas.